Al borde del querido diario...y me caí del borde...

Querido diario:

Octubre devino un mes con ciertos desgarros. Como será que lo único que parece alegre es mi cumpleaños, por lo menos me anima a llegar hasta el final. Y no es que me guste cumplir años, no tiene mucho que ver con el síndrome de Peter Pan, al cual adhiero. Mucho menos los festejos. Reconozco que me atrae ser celebrada (en voz baja y sin cotillones ) porque por lo menos recuerda el día que empecé a morir, algo liviano comparado con los días de los que eligieron este mes para acabar de vivir.

Este octubre comienza con un reencuentro que me arrastra sin piedad en el tiempo (y yo me dejo)….Chico César…uno de mis artistas preferidos de mi país preferido.Tantos años canté con él (porque juro que hacíamos un buen dúo, uno en el cd la otra en la ducha). Ahora estuvo ahí, cantando conmigo y con nosotros los que tuvimos que explicar muchas veces que no, que no era Chico Buarque…que era Chico César y que aquí no era tan conocido pero allá sí…y ...gracias youtube por ahorrarnos explicaciones.
Pasó el tiempo para los dos, él menos chico, más exitoso y más talentoso si fuera posible, yo menos grande y más fracasada…bah, con más consciencia de mi fracaso que cumplirá un año más cuando el Sol tome coraje, se nuble un poco y se atreva a transitar por Escorpio.

Aquí dejo un rastro de Chico y un rastro mío para alguien. Esta vez es así.…Alguien que se busca a veces en este lugar y dice que no se encuentra. Pero sabe que está, supongo que por eso huye. Debe ser un poco triste buscar y no encontrarse…pero encontrarse debe ser espantoso.
Yo vi en sus ojos y sentí en sus latidos lo que dice esta canción pero en esos tiempos él creía que nada que viniera de aquel país podría tener que ver con su vida…entonces oculté este tema por respeto a sus creencias…muchas veces me lo cantó en silencio y sin saberlo.
Lo dije, lo vuelvo a decir:
él tenía la letra en sus ojos y sus latidos.

Alguna vez fui Templo.
http://www.youtube.com/watch?v=PTeHFj9TmHg&feature=related