sábado, 5 de febrero de 2011

La malculeada concepción: Otra vez(sin)sopa...ni postre


Parezco uno de esos primates de gimnasio pero sin músculo.
Pura tosquedad.

A dónde me llevé?
A un paraíso frustrado de vigoréxicos sin vigor y de solitarios ortoréxicos que me dan por el orto.
(Y sí, podría ahorrarme el chiste obvio pero por qué?)
Mis zonas bulimaréxicas ya no comen, no vomitan y si no califican para la anorexia pura es porque todavía les pinta algún deseo (de lo que se dan cuenta más bien por el dolor que por el deseo).
La puta que lo parió! Ya había olvidado la acidez de mis lamentos.
Me destruí con tu mano que sólo usaste para eso. Ahora tengo que reconstruirme.
Cada vez me cuesta menos, porque cada vez lo hago peor y ya no me interesa el resultado, ni siquiera me es posible pensar en otro tipo de intento.
Me pregunto si cuando me re-reconstruya y ande por ahí, perfumadita y bien dispuesta para el próximo amor, vas a aparecer diciendo que sos vos en tu nueva faceta de próximo.
Tu capa ya tiene tantos remiendos y agregados de palabras...
Si yo ya sé que si aparecés aparecés para hacer uso de tu mano en mi proceso de deconstrucción o para nada ...por qué me hago creer que te creo?
Por qué te abro mis gatos, mis ojos y mis piernas?
Para que revolotees un poco, dejes todo abierto y yo me derrumbe con la corriente de aire que aprovechás para desaparecer?
La puta que lo parió! El agujero del estómago no soporta la acidez de mis lamentos y el agujero de mi cabeza no soporta la estupidez de los mismos...
Con los restos del derrumbe y algunos cimientos intactos...me voy.

Leer más...